"Las razas biológicas no existen y nunca existieron", asegura en el libro 'El mito de raza' el antropólogo estadounidense Robert Sussman, para quien la idea de raza no se fundamenta en una realidad científica.
El estudio rastrea los orígenes de la ideología racista moderna, hasta la inquisición española, concluyendo que las teorías de la degeneración racial del siglo XVI se transformaron en una justificación crucial para la expansión occidental y la esclavitud. Más adelante, hacia el siglo XIX, estas mismas teorías se fusionaron con el darwinismo y derivaron en el influyente movimiento eugenésico. Partiendo de la premisa que aseguraba que la forma craneal y la inteligencia eran inmutables, los simpatizantes del movimiento eugenésico desarrollaron jerarquías para clasificar ciertas razas, especialmente la raza aria, de piel clara, como superiores a las demás.
El genocidio nazi se alimentó directamente de los programas que fomentaron las pruebas de inteligencia, la cría selectiva y la esterilización, pergeñados por los ideólogos eugenésicos. Si bien hoy en día esta doctrina es ampliamente desacreditada, existen todavía varios grupos de personas que la emplean como base científica para suposiciones añejamente racistas.
"Durante los últimos 500 años, las personas aprendieron cómo interpretar y entender el racismo. El racismo está en nuestra vida cotidiana. Nos han dicho que hay cosas muy específicas que se relacionan con la raza, como la inteligencia, la conducta sexual, las tasas de natalidad, la agresión, el altruismo e incluso el tamaño del cerebro. Hemos aprendido que las razas están estructuradas en un orden jerárquico y que algunas razas son mejores que otras", señala Sussman.
"Incluso si usted no es un racista, su vida se ve afectada por esta estructura ordenada. Nacemos en una sociedad racista. Lo que muchas personas no se dan cuenta es que esta estructura racial no se basa en la realidad. Los antropólogos han demostrado desde hace muchos años que no existe una realidad biológica de la raza humana", puntualiza finalmente.